Explorando Quito y su Mitad del Mundo

Descubre el encanto de las experiencias que se viven al visitar los rincones turísticos de Quito y su mitad del mundo, en plena línea equinoccial.

Recibiendo la cálida sonrisa de la Carita de Dios

Conocer algunas de las ciudades de Ecuador ha sido una gran experiencia, llena de sorpresas en cada lugar que visitamos. Cumplimos dos meses de nuestro ingreso a Ecuador desde Perú, en la bella capital quiteña.

Llegamos una tarde cálida de fines de abril desde Baños a la terminal terrestre Quitumbe y desde allí nos trasladarnos a la zona céntrica de Quito. Las primeras impresiones fueron buenas a pesar de que debíamos recorrer una gran distancia. Hoy nos alegra saber que con el flamente Metro de Quito, bastarán pocos minutos para cubrir este trayecto.

Desde el principio nos alojamos en Guápulo, un barrio que nos enamoró desde que comenzamos a caminarlo con nuestras pesadas mochilas. Callecitas empedradas y angostas, casas antiguas y una atmosfera bohemia nos iba seduciendo a cada paso. Nos hizo recordar a otros barrios de Latinoamérica como San Telmo (Buenos Aires), Barranco (Lima) o Santa Teresa (Río de Janeiro).

Allí nos hemos quedado todo este tiempo, calculamos que un tanto embriagados de la niebla que baja y se encierra en Guápulo durante algunas noches.

Nuestras primeras caminatas han sido al Parque Guápulo, un lugar sumamente cuidado y bello donde se puede pasar una tarde de relax o de recreación. Senderos, juegos, variedad de arboles y flores y un hermoso estanque, sumado a un mirador con vistas increíbles.

La Iglesia de Guápulo también invita a visitarla no solo por su belleza arquitectónica sino también por lo antigua ya que data del siglo XVII, lo que la convierte en una de las m{as antiguas de la provincia de Pichincha.

Explorando la magia de la Mitad del Mundo

Ahora bien, hablar de Quito es hacer referencia a la Mitad del Mundo, inequívocamente.

Allí fuimos en dos oportunidades. En una de ellas visitamos el sitio oficial, mundialmente conocido. Una ciudad, realmente como se la nombra, que nos fue sorprendiendo a medida que la recorríamos. La ambientación, tal cual nos contó la vendedora de un local, es la de Quito Colonial.

En la Plaza Central nos quedamos un tiempo jugando con nuestras voces y sintiendo como se amplificaba y se intensificaba bajo la enorme campana.

Luego las infaltables fotos en la Chakana y el ingreso al Museo etnográfico Ecuatorial para luego ascender y tomar fotos desde la parte superior, cerca del globo terráqueo. En la planta baja del museo nos sorprendió el flamante museo tecnológico, equipado con proyectores de hologramas, pantallas táctiles informativas con toda la oferta turística de las distintas regiones de Ecuador y una sala fotográfica en la que pudimos posar con distintos trajes típicos.

La otra visita la hicimos al Museo solar Inti Ñan a escasos 150 mts. aproximadamente de la Ciudad de la Mitad del Mundo, en la que se realizan distintas pruebas sobre la fuerza de gravedad en la latitud 0º0’00”. Es un lugar pintoresco aunque no se comprende muy bien el concepto de todo lo que allí está expuesto.

Recorriendo los tesoros culturales de Quito, la Luz de América

  • El teleférico de Quito era algo que teníamos agendado desde que llegamos. Fuimos en un día soleado y caluroso en la base pero frío en las alturas de los 4053 msnm. Las vistas desde allí arriba son increíbles y es un paseo totalmente recomendable.
  • El centro histórico con sus iglesias, plazas y museos es muy interesante y hay que recorrerlo con tiempo, detenerse en las fachadas, no perderse las inscripciones y datos para el visitante.
  • El Palacio de Gobierno es imponente y es visita obligada. Tal vez a algunos visitantes les puede tocar en suerte el cambio de guardia, un momento muy colorido.
  • La Basílica del Voto Nacional fue una visita muy interesante en la que las cámaras no cesaron de tomar las mejores fotos de todos los ángulos posibles.

Quito nos ha sorprendido por las diferentes actividades que ofrece al local y al visitante. Asistimos a ferias turísticas en la que pudimos empaparnos de paisajes, danzas y degustar de algunos platos de aquella región. Allí cerquita pudimos caminar por el Parque La Carolina, un lugar muy extenso y lleno de vida por las diversas actividades deportivas y recreativas.

Una de nuestras últimas visitas ha sido a la Casa de la Cultura Ecuatoriana, en donde tuvimos la suerte de disfrutar de la obra “Carmen” interpretada por el Ballet Ecuatoriano de Cámara. Un espectáculo gratuito en el Teatro más importante de Ecuador. Fue sin duda uno de los mayores placeres vividos. También asistimos al Teatro Nacional Sucre en el cual la Sinfónica Metropolitana brindó un concierto que nos encantó por lo variado del repertorio y la excelencia de sus músicos y del director. Quito tiene una agenda cultural interesante, vale la pena googlear un poco para elegir una actividad.




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